Tejer el guano, es la vida de Isabel

Tejer el guano, es la vida de Isabel

El arte de tejer, es una modalidad que de diversas maneras satisfacen el gusto de sus hacedores y usuarios. En el municipio cienfueguero de Santa Isabel de Las Lajas, hay una sui géneris exponente de la artesanía popular, que representa al Fondo Cubano de Bienes Culturales en ese territorio.

Agilidad, destreza, arte y amor se juntan en cada objeto. Son las manos hábiles de Isabel Monzón, una lajera que nació para tejer el guano.

Periodista: ¿Cómo empiezas a tejer guano?

Isabel: “Es herencia de mi madre Flora, ya fallecida, de toda la vida crió siete hijos haciendo sombreros, penquitas, jabas y yo desde niña la vengo siguiendo. Aprendí junto a ella a tejer guano y hacer diferentes objetos”.

 

Periodista: ¿Trabajaste en alguna otra labor?

Isabel: “Sí la vida me llevó a eso. Pero siempre el guano estuvo en mis quehaceres. En los años 68- 69 trabajé en el taller de frontil aquí en mi pueblo y después me dediqué a la costura, pero nunca dejé el guano, y pasó el tiempo, vino el período especial y me hablaron del Fondo Cubano de Bienes Culturales, y allí fui, me inscribieron, me gustó el trabajo y desde los años 90 pertenezco al Fondo y trabajo para ellos, que me pagan el 70 por ciento de lo que hago”.

Periodista: ¿Y cómo consigues la materia prima?

Isabel: “Es difícil, pero siempre aparece. El guano viene verde, tiene muchas espinas en la paleta, y para que esté listo para tejer, lleva un proceso arduo hasta que el guano queda seco y fácil de manipular. Yo tejo todos los días, frente al televisor, luego de hacer las cosas de la casa, y voy tejiendo y tejiendo y cuando vengo a ver ya tengo un sombrero, la jaba, o cualquier otro objeto, al otro día lo plancho con un pomo sobre la mesa y le quito todos los desperdicios, por supuesto todo a la medida que pida el cliente”.

Periodista: Y si en algún momento no tienes guano, ¿qué le pasa a Isabel?

Isabel: “El día que yo no tengo guano me siento mal, es como si no existiera, porque tejer guano es lo que me gusta hacer desde chiquita, es mi vida”.

Isabel Monzón, una sencilla y carismática mujer lajera que con sus hábiles manos convierte el duro guano en útiles obras para la ornamentación y el uso popular.

Fuente: Perlavisión