Cuerpo de Señales

La historia de la humanidad pudiera definirse con una sola palabra: movimiento. La creación artística en su afán por contar y reflejar la historia que la circunda se ha preocupado incesantemente por acompañar el trasiego, dejando huellas morfológicamente cada vez más sui géneris e impresionantes. Pues ese es el marco conceptual en quese inscribe la exposición Cuerpo de Señales del artista de la plástica Michel V. Meulenert.

Las pinturas, agrupadas en la serie Transporte Público, emanan una energía comunal embriagante. Los personajes sumergidos en una atmósfera esotérica creada por la celosa y acertada selección de la paleta de colores, parecieran aferrarse unos a otros con tal de sobrevivir al trayecto. Ello se acentúa con la exquisitez de las transparencias que vienen a (re) definir a ese sujeto individual y colectivo que es a la vez hombre, familia, país, sociedad, especie. Hacia dónde vamos, de dónde venimos, quién soy o, mejor dicho, quiénes somos, son algunas de las cuestiones que promueven estas piezas. Preocupan, inquietan, angustian con un hálito existencialista transfronterizo destacable.

En consonancia: la serie de esculturas Promising Future funciona como elemento cohesionador del discurso ontológico del artista. Pretende (re)componer la mentada incertidumbre que ensombrece el futuro de una sociedad errante y alienada. Piezas que formulan un llamado a la búsqueda de rostros noveles, formas recicladas, a la descomposición de la máquina, del paradigma. Todo ello para enunciar el cambio e inducir en tránsito hacia un mundo mejor como resultado de una reflexión que solo el lenguaje artístico puede provocar.

Asistamos entonces a esta exposición en la que el hombre es y será el vehículo motor de múltiples señales.

Juan Gabriel Cardenas Villaurrutia